Un cinéfilo que no habla, y un ciudadano común
Por primera vez en mi vida creo que estoy dentro de mi propio peo, y me da risa que al mismo tiempo no quiera separarme de lo que son mis raíces, para entender otro tipo de humor de otra época que no estoy dispuesto a perderme así como así. Que flojera todo lo premium, pero lentamente trabajo para ganarme todo lo genial que hay detrás de las pasarelas de pago.
Mentir nunca ha sido mi fuerte, siempre soy tan sincero que da risa lo modesto que soy porque cuesta ponerse al nivel en que estoy en Venezuela. Estoy por de bajo de lo que algunos consideran la clase media, pero para otros vivo demasiado bien solo por la herencia familiar, y cuesta creer que sigo en el mismo lugar después de haberme esforzado durante años en intentar ser alguien que no encaja en la sociedad venezolana y valenciana actual. Créeme, estoy renunciando a muchas cosas, pero trato de mejorar con lo que si puedo identificarme.
De verdad quisiera ponerme a la par con esta nueva escena de locales de rock, y fiestas rave que dan risa porque solo van grupos de treintañeros que quieren revivir una escena muerta del 2010 la cual los jóvenes no empatizan porque van a puros clubes normalitos de reguetón, porque hay pocos medios influyentes sobre los gustos. Para mi, no hay tanto dinero para salir, extraño el ron pero no hay con quien disfrutarlo igual que antes.
Nuestros influencers suelen hacerse basados sobre lo más popular y eso no funciona, pues queremos ser tanto antagonistas, como críticos, y ahí está uno de mis objetivos que me estoy proponiendo ante de finales de año pero no he podido cumplir. El de convertirme en un cinéfilo mamador.
Desde hace meses sigo a otra influencer de cine y me dió antojo, porque no lo hace ni bien ni mal, hacerlo en cámara para mi es un desastre pero tengo la sesación de que me puedo defender bien en palabras para opinar para una de las tantas películas que tengo en la cola de mi IMDb o Letterboxd. Ya me está dando vergüenza dejar los ratings, sin explicar porque califico la película sin explicar porque, y después decir que no tengo contenido alguno, más que explicar a seguidores de otra época porque estoy atascado esperando la guerrra inminente para celebrarlo. Odio la izquierda.
Otro problema que tengo con el cine es que además de que tengo muchas películas por ver, no sé que categoría de cine quiero ver primero, porque si me gustan todas las películas de drogadicto como las de "Cheech & Chong" pero luego quiero ver cine de culto de las del comienzo, como por ejemplo que ya solo faltan por ver dos películas de Quentin Tarantino (si, tan tarde), pero como te digo en mi publicación anterior estoy vuelto un tutti frutti con nuevas responsabilidades que si funcionan para hacer dinero y ya.
Quiero ver el mundo, y lentamente estoy alcanzandolo más que antes porque estoy tomando otras decisiones mientras que me quedo haciendo plata como corredor inmobiliario y ya, porque ciertamente no es como antes que me hacían creer que necesitaba los medios, sino que con Internet es suficiente si me planteo bien mi estrategia de branding y marketing. El problema es que pongo mi tiempo en cosas que son de otra época y ya no llaman la atención tanto como antes, pero todo tiene su publico.
En cuanto a la lectura sigo leyendo el libro de Yoga, quiero llegar al Samadhi, mientras tanto solo hago ejercicio en mi casa y las paralelas a lo largo de la semana, porque mi primera barriga de señor me asusta y ya está desapareciendo. Los libros gordos de literatura y estoicismo son lo primero que veo en la mañana, así que no me voy a alejar de esto mientras que no me mude, o cambie el orden de mi cuarto, cuestión que no es necesaria.
A veces me preocupa quedarme ignorante ante las tres horas diarias que le invierto a ver el teléfono, pero apenas desapareció Tung Tung Tung Sahur de las cosas que veo, me preocupe para luego tranquilizarme. Alarmante es las personas que se perdieron de eso, y de ese humor por no ver esas tendencias porque el algoritmo se hace como tu eres, y no solo por tendencias relevantes, lo cual me contradice en cuanto a lo de los gusto de la mayoría. Echate a reír como tu quieras, pero yo trato de seguir riendome de lo absurdo de Internet, y de lo más elevado.
Comentarios
Publicar un comentario