Proceso: Diciembre 2021

Este año me ha dado demasiada claridad, tuve mis encontronazos, y me obligó a tomar demasiado tiempo para mi mismo entre la cuarentena, y sin el afán de conseguir un empleo fijo. No todo fue reflexionar, sino aprender. He dejado de jugar muchísimo, pues estoy tratando de darle propósito. 

Me molesta la edad y siento que mi ambición es muy grande como para satisfacerla con las condiciones de Venezuela. Hablar de comprar una casa me parece un propósito altamente disparatado cuando mi portafolio lo que da es vergüenza y sigo siendo uno de estos millennial con antojo de nomada digital. Sin embargo, percibo el gran encontronazo al ver como ahora con el metaverso todo apunta a que el ludopolio vencerá sobre el trabajo tradicional y romperá el orden establecido como si fuera Solo Leveling o SAO: Ordinal Scale. 

Llegar a la brujula que yo tengo no es tan fácil, y estoy dejando pasar cientos de cosas en el torneo porque trato de mantenerme real y comprometido con la única rutina que me ha dejado desarrollar el quien soy ahora; pues con todo y Blockchain, todos los Hippies iluminados siguen empujando el engranaje en los esfuerzos coordinados de Marketing, así que no me cabe duda de que el mundo todavía tiene bastante plaza para competir en la introducción de nuevos productos.

Extraño a mis amigos, las noches de tomar cerveza viendo la ciudad desde alguna terraza mientras hablamos de alguna serie del momento o compartimos los problemas de cada quien. No me cuadran esas llamadas por conferencia, se sienten vacías e hipócritas porque no es igual, cada uno está en un paradigma distinto y con recuerdos del conflicto de Venezuela que ya no reflejan el descontento actual que hay en el país; el mismo descontento que hizo que la dictadura me dejara solo con viejos compañeros de pasillos de la universidad, todos los que considero cercanos están lejos, y los que quedan, se encuentran tan metidos en su rutina que siento que el hablar no conviene si no hay nada que celebrar. 

También es mi afán de cerrar ciclos de estudio, y continuar procesos de mejorar como persona en vez de agarrarle el ritmo a trabajar duro por irme de aquí. Pero honestamente, prefiero salir de Venezuela con mi plan de turista, y no de otro que emigra con la vida en la maleta porque el país no le resulta. Ya no está igual de feo que antes, aunque tenga mis críticas, no quiero mantenerme como un resentido cuando los políticos de la oposición son demagogos incapaces de lograr un cambio, y el gobierno pretende ahora tomar una estancia heroica aunque bastante susceptible a la crítica que pocos deciden hacer, pues realmente les falta el criterio o continúan con la autocensura.

Las paredes me hablan de lo afortunado que soy por la vida que tengo, que aunque parezca bastante humilde para los standards de este mundo donde el Ethereum viaja en forma de barajitas ostentosas que van de una wallet a la otra, sigue siendo el gran logro de mis padres. Aún no entro en las ventas constantes de los NFT, ni en cambios P2P, ni en la creación de mi propio proyecto de token, estoy bastante atrás en la corrientes de la era PoS del Ethereum aunque la fecha ha sido postergada.

Estoy demasiado agradecido por la familia que he tenido, y el tiempo que me ha tocado vivir, pues me ha tocado ver cambiar a la humanidad entera adaptarse a crisis, migraciones comparables a un holocausto silencioso, tecnologías sacadas de ciencia ficción, modas transgresoras, y épocas donde ser cinico continua siendo el mejor escudo para la realidad. Ser filantropo aunque para mi es una meta por ser agente de cambio, para otros solo es la manera de ser menos villano, o vanagloriarse con la bondad.

Llevo mucho sin ser Mefistófeles, pensar en el amor solo me trae un nudo complejo entre los sueños digitales por los que tanto me he esforzado y la decepción que me causa ver tantas pendejas enfrascadas en su plan de convertir a cuanto las sigue en sus simps. Aunque me divierta ver las putas y sus jugarretas, realmente no es algo que me complazca. Yo me quede solo y anticuado antes de despertar en el perreo salvaje, y si alguna vez eso llega para mi, lo cual no creo, ya todas las que son cheveres estarán en VR para nunca bajar.

Lucifer le sonríe al Hombre, pues por cuanto sabe, este se tonifica en cada mañana.

(Quería enlazar la versión acustica, pero no está disponible para añadir en la web, puedes verla acá).